jueves, 8 de octubre de 2015

CASPA TELEVISIVA

Siempre que hablamos de tele-basura lo primero que nos viene a la cabeza son las entrañas de Telecinco y sus sótanos atestados de hombre-mujeres y viceversa. También pensamos en Sálvame con toda su troupe, su princesa del pueblo, sus “cocretas” y su jefe de pista cuyo egocentrismo superaría al del mismísimo Dios. Pero hoy quiero hablar de otro tipo de tele-basura, una un poco más casposa.

Antena 3 tiene un programa entretenido y divertido (en ocasiones) presentado por otro con el mismo nivel de egocentrismo que el anterior pero al que además se le puede sumar un patetismo baboso a la hora de “entrevistar” actrices de buen ver.
El Hormiguero, como digo, en muchas ocasiones me parece entretenido y por desgracia es uno de los pocos programas en los que podemos ver actores, músicos, cantantes, etc. Últimamente y no se porqué, nos encontramos con caras de la política como la de Albert o Santamaria entre otros.
En estas ocasiones la tele-basura se hace mas patente y casposa con esas entrevistas totalmente pactadas y con esos bailes de la vicepresidenta sin ningún sentido. Supongo que se hará para intentar caernos mejor y así olvidarnos de los 5 millones de parados. En fin, algo innecesario para la televisión...

El programa del que en realidad quería escribir es uno que se emite en la televisión pública. Partimos de la base de que su “presentador” es el gran Bertín Osborne con su finura, su “sexapil”, sus dos metros de altura, su “campechanía” a lo Borbón y sus amiguitos.
¿Porque digo lo de sus amiguitos?, para el que no haya visto el programa aún (si lo puedes evitar eso que te llevas) se trata básicamente de Bertín hablando con un amigo/a en su mansión o en la de dicho amigo/a. El último programa tenía, como lo diría..., un nivel tal que a TVE solo le faltó comenzar el show con el NO-DO. La amiga de Bertín ésta vez era la gran Carmen Martínez Bordiú, alias la nietísima.


No me parece mal que dos amigos se junten y se cuenten sus batallitas, pero oír a Carmencita decir que su abuela, alias la collares, no tenia casi joyas roza un poco la desvergüenza. Y todo ésto aderezado de momentos emotivos (para ella evidentemente) con fotos del dictador y toda su familia con una música melancólica que lo envolvía todo. Pura caspa...
No soy muy fan del “cantante” de buenas noches señora, buenas noches señora y mucho menos de Carmencita, básicamente porque me importan un carajo sus vidas. Lo que me indigna es que se les pague con dinero público por estar sentados en sus sofás de tres metros hablando de patochadas.

La televisión es algo muy grande, tanto es así que la disposición de TODOS nuestros hogares gira en torno a la caja tonta. Por eso considero que la programación debería ser un poco mejor tanto en los canales privados como por supuesto en los públicos.

Como recomendación os digo una cosa, el mando a distancia sirve para cambiar de canal.

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