De los creadores de "El discurso del
Rey"...
De los productores de “Dos tontos muy
tontos”...
De el director de “No sin mi hija”...
Esta noche llega a nuestras pantallas en Antena 3, “El Padrino”...
Si señores, ésta noche el
ex-presidente que jamás debió abandonar la Moncloa vuelve a
deleitarnos con su presencia delante de los focos. Seguramente que el
ex-presidente o mas bien, haciendo referencia a más películas “El
ultimo Emperador”, viene con ganas de resolver todas las incógnitas
que tenemos los españolitos sobre temas de la actualidad. Me vienen
a la cabeza dos, como por ejemplo, la financiación de parte de la
boda de su hija a través de la trama Gürtel y por otro lado los
sobresueldos también a cargo de dicha trama, los cuales dice ahora
García Escudero que cobró previa negociación con Javier Arenas.
¡¡¡QUE PAREN TODAS LAS ROTATIVAS!!!
porque estoy seguro que Aznar va ha destapar la caja de los truenos y dejarnos con la
boca abierta. Seguramente que los periodistas que le van a hacer la
entrevista, entre ellos mi admirado Francisco Marhuenda (sube el pan
cada vez que habla, literal) le van a realizar todas esas preguntas que yo
mismo le haría. ¿Que relación tiene con la Gürtel?, ¿cobró de la
trama algún dinero?, ¿quien o quienes son los cabecillas de la
trama?, etc.
Y después de este sueño que acabo de
tener me levanto y veo que la realidad no tiene nada que ver con el
mundo onírico. Para mi desesperación se que Aznar y su prepotencia
o su prepotencia y Aznar, tanto monta, monta tanto, no van tirar de
la manta, incluyendo la suya propia. Voy a recoger el testigo de la
gran Aramis Fuster y vaticinare lo que creo que va a dar de si esta
aparición televisiva. Seguro que va a decir que la herencia recibida
fue una mierda y que por eso Rajoy hace lo que hace. Que ahora estamos mal pero que saldremos de ésto. Que
básicamente la gente que no es de derechas quiere acabar con España, al igual que Cataluña, que no al aborto y que él no sabe nada de nada, de
nada, de lo que todos los españoles si sabemos...
De aquí mis últimas preguntas: ¿y
entonces para qué?, si no es necesario ¿para que hacernos sufrir?.